Francesc Farreras

Con estas memorias, sólo pretendo llegar al corazón de los que más quiero. Si además, pudieran fascinar un poco, me daría plenamente por satisfecho.

Escribir este libro me ha dado fuerza y ​​me ha ofrecido la posibilidad de superar la desazón de ciertas experiencias vitales. He hecho una síntesis de los pensamientos y he sacado las cargas del interior. Es una buena práctica para no dejar que el espíritu se deje influenciar por nada extraño. También me ha ayudado a conseguir una interacción sujeto-realidad que ha vuelto viva la historia.

Creo ser persona equilibrada, con espíritu de trabajo, superación y moral de ganador. Tengo un sentido práctico de la vida. Soy vehemente e hipersensible cuando me tocan el orillo. Nunca me he significado para ser un gran orador. Me dominan una cierta timidez y discreción. Procuro no opinar nunca sin conocimiento de causa. Me recrean el silencio, la reflexión y la cautela … Y soy muy consciente de que hago quiebra en el arrebato.

Dedico este libro a mi esposa Paquita Escala, fiel colaboradora y eficaz auxiliar de Clínica. Sin ella no habría sido posible mi tarea personal y profesional. A mis hijos Javier y Marta por la satisfacción que nos han dado a todos niveles: comportamiento, respeto, actitud, excelente rendimiento escolar, académico y universitario y, por encima de todo, la incuestionable estima.
También lo dedico muy especialmente a mis queridos y apreciados nietos Laura y Marc con la pretensión de que, cuando quieran leer estos relatos, encuentren algún referente donde mirarse, de las cosas positivas que puedan encontrar y que, sin embargo, les sirva para valorar el esfuerzo y la confianza, para que no abandonen nunca la tarea. Los quiero decir que si no se salen a la primera, acepten el error con naturalidad. Que sean honestos con todo el mundo y se sientan queridos. Yo los amo tanto que, más de una vez he colgado sus garabatos en las paredes de casa.