Felipe Gómez Toranzo

Felipe Gómez Toranzo, Académico de Número de la Real Academia de Medicina de Salamanca, narra con inteligencia, sensibilidad y humor una vida dedicada a su vocación de médico. Desde el milagro del rayo caído a su padre, hasta su nombramiento como académico, expone una visión de los cambios sufridos por la sociedad en la que le ha tocado vivir y en la profesión que ha elegido ejercer. Su libro es un entrañable homenaje a la familia, al trabajo y al conocimiento, como valores fundamentales de una vida colmada.

Creo que los recuerdos auténticos se empiezan a fijar hacia los tres años de edad. La memoria, que es uno de nuestros más preciados tesoros, se inicia de forma muy dispar según cada persona, evoluciona de forma individual y se pierde igualmente de forma imprevista. Es como si estuviera regida por un mecanismo que nos permitiera recordar las experiencias agradables y desechar las malas. Otras veces, generalmente en la madurez, recordamos acontecimientos antiguos y olvidamos cosas que acabamos de hacer. Ambos procesos traducen, a la larga, una alteración neurofisiológica. No obstante, me sorprende que casi todos mis recuerdos de la infancia se refieran a trastadas más o menos ingeniosas de aquellos años, que trataré de relatar tal y como ahora las recuerdo.