
María José Fuster Brunet
POEMAS DE ESTAR POR CASA
He descubierto que mi nieto Jean, de 14 años, escribe desde hace algunos años unas poesías preciosas. Con la ilusión de poder compartir con él la afición y las inquietudes, he buscado entre mis papeles algo de lo que escribía yo. Desde luego, no son obras literarias, simplemente son vivencias de su abuela que, quiero pensar, quizás le gustará conocer.
Mi nieto Guillermo todavía es muy pequeño para interesarse por estas cosas, pero como es inteligente y sensible, creo que también las apreciará como testimonio de un mundo que también le pertenece.
¡Por ellos! Con todo el amor del mundo.
El que les dedique tiempo y atención a las «pseudo poesías» que se muestran en esta publicación, tiene una excusa, o, al menos, un intento de justificación. Aquí está. Empezaré diciendo que me casé en 1972. Dejé una casa ruidosa y llena de gente (vivía con mis padres y mis tres hermanos) por un piso donde estaba prácticamente todo el día sola. También cambié un pueblo de poco más de 300 habitantes, donde todos éramos amigos o familia, por una ciudad como Barcelona, donde no conocía a nadie. Y hay que recordar que en aquellos tiempos no existían móviles y, cuando solicitabas que te pusieran un teléfono en casa, había que esperar varios meses para que te lo instalaran. Así, pues, como me encontraba sola, empecé a hablar conmigo misma.
Este recurso de la escritura duró unos diez años, tiempo en el que nacieron mis dos hijos, encontré trabajo, empecé a estudiar… Después nos fuimos a vivir a Roma y allí ya no tenía tiempo para poesías. Afortunadamente.
Sentir, que es un soplo la vida…
Alfredo Le Pera
Letrista y escritor de Volver (Carlos Gardel)
Sé que esta especie de poemas no tienen más mérito que el haber sobrevivido a cincuenta años de existencia y siete mudanzas (Barcelona-Roma-Bruselas-Campo), pero me gusta poderlos compartir.
María José Fuster Brunet
Si sus memorias fueron llamadas por ella misma sencillo libro de recuerdos, a este lo denomina «librito sin mérito» y a los poemas, «pseudo poesías». Bueno, reitero que uno de los rasgos destacables de la personalidad de Finín es la humildad. No voy a halagarla mucho porque sé que no es de su agrado, pero ya me conoce y sabe que soy sincera (o no soy) cuando digo que me ha encantado conocer su faceta de poeta porque sus poemas abren un acceso directo a su interior. Esta pequeña compilación de versos sencillos logra una profundidad todavía superior de la que consigue en sus memorias… eso es sincerarse.
Rosa Serra Majem
Escritora y editora. Fundadora y directora de Memorias Ediciones.