M. Ribera Sanz

Las tres mujeres que cobran vida en estas páginas, son trocitos de la vida de M. Ribera Sanz. Vidas reales, llenas del desprecio de los demás y de la desesperanza en sí mismas, como solo la sufren las vidas en femenino. Bibi, Tina e Irene han habitado en ella por muchos años. La soledad que ellas sufrieron, nunca deshabitó su memoria. Tanto fue así que hoy, a sus 104 años ha hecho realidad un sueño: darles vida en este libro y así, de algún modo, rescatarlas, esparciendo un poco de amor y de justicia sobre sus vidas. No hay tiempo, cuando las historias son universales, y por eso mismo nunca es tarde para cumplir un sueño.

M. Ribera Sanz (Barcelona, 1914). Creadora, curiosa, vital, trabajadora, maestra y empresaria de la danza, generosa, conversadora sensible de criterio transparente, voluntad de hierro y sentido del humor envidiable. De su figura menuda destaca la chispa traviesa de sus ojos. Son pequeños y le dan algunos quebraderos de cabeza, debido a la edad, que ella compensa
Teniendo siempre a mano una enorme lupa con la que repasa los periódicos del día, o sus notas literarias. Pero sus ojos se vuelven infinitos cuando nos permite ver en su mirada el reflejo de una larga vida de observación de la condición humana.